domingo, 28 de junio de 2015

GENEROSIDAD



La generosidad es un valor o rasgo de la personalidad caracterizado por ayudar a los demás de un modo honesto sin esperar obtener nada a cambio. Una persona que practica la generosidad se la suele calificar como generosa. Procede del latín generosĭtas, generositātis. Formada por gen- (generar, raza, estirpe, familia) y que originariamente se utilizaba para referirse a la cualidad de una persona hidalga, de familia noble e ilustre.


La generosidad se asocia normalmente al altruismo, la solidaridad y la filantropía. Los conceptos opuestos a la generosidad podrían ser la avaricia, la tacañearía y el egoísmo.

En inglés, la generosidad se dice generosity.


El valor de la generosidad


La generosidad se entiende como un valor y una cualidad en las personas. No sólo hace referencia a compartir u ofrecer bienes materiales, sino que también se entiende como estar disponible y ofrecer ayuda. La generosidad en las relaciones sociales se suele apreciar bastante y se considera como un rasgo de bondad entre las personas. Como muchos valores sociales, se relaciona con la empatía y la acción de 'ponerse en el lugar del otro'.

Como muchos valores, la idea de generosidad puede variar en función de cada persona y está influida en gran medida por el entorno cultural y social. Por ejemplo, lo que en ciertos lugares puede considerarse un simple acto de cortesía o de educación, en otras culturas puede verse como una manifestación de enorme generosidad.

Del mismo modo, la generosidad tiene unos límites que no están definidos. En algunas ocasiones, un exceso de generosidad puede provocar situaciones de incomodidad. Igualmente, pueden darse casos de injusticia cuando una persona puede tratar de aprovecharse de la generosidad de otra.


La generosidad, en este sentido, está unida al concepto de asertividad, ya que una persona puede ejercer su libertad y renunciar a sus derechos en cierto modo sin dejar de ser asertiva.




BONDAD 



Bondad es la cualidad de bueno. Se identifica con la característica propia de las buenas personas. Es también la inclinación o tendencia natural a hacer el bien. Bondad se aplica al carácter de una persona, un objeto o una acción para indicar que es buena. Se identifica también con la palabra 'dulzura', por ejemplo, 'Ayudó al anciano a levantarse con bondad'.


El término bondad, es un sustantivo abstracto, viene del latín “bonitas”, formado de“bonus” que significa “bueno” y el sufijo “-tat” que cambia al castellano como “dad” que expresa “cualidad”, por lo tanto, bondad es cualidad de bueno.


El término bondadoso es un adjetivo que se utiliza para indicar a una persona llena de bondad, de genio apacible, la persona bondadosa se caracteriza por ser una persona que realiza el bien y promover todo lo bueno para las personas que se encuentran a su alrededor. Tener bondad es ser benevolente, amable e intenta procurar la ayuda de otro.


La persona bondadosa se inclina por evitar el sufrimiento a una comunidad o a una persona, es decir, realiza el bien en procura del beneficio de las demás personas, como el caso de las acciones humanitarias que tiene como finalidad aliviar el dolor humano y atender a las necesidades básicas de una población y promover sus derechos, y, todas aquellas personas que llevan estas acciones pueden ser consideradas bondadosas, representantes de la bondad como: Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II, Gnadhi y, actores como: Shakira.


El antónimo de la palabra bondad es maldad, característica negativa de una persona que refleja la ausencia de la bondad, caridad o afecto por sus prójimos.


La bondad como valor



La bondad es un término abstracto imposible de cuantificar. Ha sido tratado en temas de Filosofía, Religión, Ética y Moral. Cuando se identifica a una persona o una acción como bondadosa se suele asociar a otros valores como la solidaridad, la generosidad, la humildad o el respeto.



En estos términos no se considera bondad simplemente como la ausencia de maldad, ya que la bondad no se limita a evitar el mal, sino también a promover bien.


                                      












RESPETO




El respeto es un sentimiento positivo que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa. Como tal, la palabra proviene del latín respectus, que traduce ‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda mirada sea algo digno de respeto.




El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. En este sentido, el respeto debe ser mutuo, y nacer de un sentimiento de reciprocidad.



Ahora bien, el respeto también debe aprenderse. Respetar no significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás.




En este sentido, respetar también es ser tolerante con quien no piensa igual que tú, con quien no comparte tus mismos gustos o intereses, con quien es diferente o ha decidido diferenciarse. El respeto a la diversidad de ideas, opiniones y maneras de ser es un valor supremo en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a garantizar una sana convivencia.



Muchas religiones, de hecho, abordan la cuestión del respeto hacia los demás, porque es una de las reglas esenciales para tener una relación sana con el prójimo.







SOLIDARIDAD 


solidaridad 




Se conoce con el término de solidaridad a aquel 

sentimiento o también considerado por muchos un 

valor, a través del cual las personas se sienten y 

reconocen unidas y compartiendo las mismas 

obligaciones, intereses e ideales y conformando 

además uno de los pilares fundamentales sobre los 

que se asienta la ética moderna.




A instancias de la Sociología, el término solidaridad

 goza de una especial participación en dicho

 contexto , siendo, como dijimos, un sentimiento que 

supone la unidad de los lazos sociales que unirán a 

los miembros de una determinada sociedad.










Responsabilidad




La responsabilidad es un valor  que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral.
Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral, siempre en pro del mejoramiento laboral, social, cultural y natural.
La persona responsable es aquella que actúa consciente mente siendo él la causa directa o indirecta de un hecho ocurrido. Está obligado a responder por alguna cosa o alguna persona. También es el que cumple con sus obligaciones o que pone cuidado y atención en lo que hace o decide. En el ámbito penal , culpable de alguna cosa, acto o delito. En otro contexto, es la persona que tiene a su cargo la dirección en una actividad.









Principios de la responsabilidad

El cumplimiento responsable en nuestra labor  humana, sea cual fuere, se regiría por principios como:

  1. Reconocer y responder a las propias inquietudes y las de los demás.
  2. Mejorar sin límites los rendimientos en el tiempo y los recursos propios del cargo que se tiene.
  3. Reporte oportuno de las anomalías  que se generan de manera voluntaria o involuntaria.
  4. Planear en tiempo y forma las diferentes acciones que conforman una actividad general.
  5. Asumir con prestancia las consecuencias que las omisiones, obras, expresiones y sentimientos generan en la persona, el entorno, la vida de los demás y los recursos asignados al cargo conferido.
  6. Promover principios y prácticas saludables para producir, manejar y usar las herramientas y materiales que al cargo se le confiere. 

 



 LA RESPONSABILIDAD
  • A. La responsabilidad: condiciones y tipos.
  • B. ¿Es bueno ser responsable?
  • C. ¿Cómo mejorar la responsabilidad?


 

PERSEVERANCIA 



 El término perseverancia proviene del latín perseverancia, que significa constancia, persistencia, firmeza, dedicación o tesón, tanto en las ideas, como en las actitudes, en la realización de algo, en la ejecución de los propósitos y también en las resoluciones del ánimo. La perseverancia también se refiere a una duración permanente o continua.







La perseverancia es la capacidad para continuar y seguir adelante a pesar de las dificultades, los obstáculos, la frustración, el desánimo, el aburrimiento, o la tendencia o los deseos de rendirse o abandonar ante una situación. Por lo tanto, una persona perseverante persigue sus objetivos con tesón, es dedicada, acaba lo que ha empezado, se mantiene concentrada y trabajando en su tarea con constancia, y si fracasa vuelve a intentarlo mejorando el método. Por lo general, son optimistas y con un estado de ánimo positivo, tienen una alta autoestima y una alta capacidad de auto control.






En cualquier circunstancia de la vida, se debe tener un objetivo claro o una meta que justifique el esfuerzo y perseverancia o dedicación en un período de tiempo generalmente extenso. Por eso, se dice que la perseverancia es la clave del éxito en muchas situaciones, aunque se debería decir que la clave del éxito es saber cuándo perseverar y cuándo no. Porque, por otro lado, perseverar puede ser negativo, ya que se puede gastar mucho esfuerzo y tiempo en algo que no produce ni va a producir ningún resultado. Por tanto, una persona debe saber no sólo cuándo perseverar, sino también hasta qué punto y cuándo es más inteligente abandonar y centrar nuestros esfuerzos en algo diferente.





La perseverancia también es importante y forma parte del desarrollo de la persona y de las relaciones interpersonales, ya que en toda relación entre dos personas alguna vez hay conflicto y es necesario un gran esfuerzo para resolver esos conflictos, no tener miedo al fracaso o a los errores, y tener un control de los problemas y superarlos para mejorar, crecer personalmente y continuar viviendo.






La perseverancia ayuda, pero no garantiza, o aumenta la probabilidad para alcanzar metas difíciles, y ayuda a valorar más los logros obtenidos. También la perseverancia aumenta la sensación de auto-eficacia cuando tienes éxito, y ayuda a mejorar las capacidades y las habilidades, a desarrollar nuevas técnicas para superar los obstáculos y a aprender de los errores.



                                 

              

LIBERTAD



La libertad es un concepto abstracto de difícil 

definición; en principio, está vinculada a la 

facultad que posee todo ser vivo para llevar a 

cabo una acción de acuerdo a su propia 

voluntad. A partir del siglo XVIII, la

 libertad comenzó a unirse a otras facultades o 

virtudes, como la justicia y la igualdad.





La Libertad (del latín libertas, -ātis1 es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de la persona pero en sujeción a un orden o regulación más elevados.

Según las acepciones 1, 2, 3 y 4 de este término en el diccionario de la RAE,2 el estado de libertad define la situación, circunstancias o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto, ni impuesto al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero tama[cita requeribién responsable de sus actos en la medida en que comprenda las consecuencias de ellos. Pues la libertad implica una clara opción por el bien y el mal, solo desde esta opción se estaría actuando desde la concepción de la Teleologída].


La quinta acepción del término2 define la libertad como la "facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres". Con base a ello, la protección de la libertad interpersonal, es objeto de una investigación social y política.

El fundamento metafísico de la libertad interior es una cuestión psicológica y filosófica. Ambas formas de la libertad se unen en cada individuo como lo interno y lo externo de una malla de valores, juntos en una dinámica de compromiso.


FRASES



  • Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.

  • La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.

  • No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.

  • No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.

  • La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.

  • La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, antaño se llamó herejía.